Tengo que decir, que nunca he tenido un maestro o maestra que realmente me haya inculcado el gusto por la lectura. En mi infancia y adolescencia no he leído apenas libros, salvo los obligatorios en la ESO y Bachillerato para hacer los trabajos.
Por eso hoy día estoy muy pegada en cuanto a lecturas típicas de obras y autores muy conocidos. Esto no me causa mucho problema, y además me hace no tener ninguna predilección por tipos de libros, es decir, me es igual leer literatura para adultos que literatura juvenil, pues esta cuando debí no la leí. Es más, normalmente siento la necesidad de ir cambiando de libros y estilos literarios, os voy a contar mi sucesión de lecturas veraniegas y me entenderéis.
El verano comenzó con la lectura de un libro que me regalaron Edi y Bj: "la historia más bella de las plantas", este libro que abarca la evolución de las plantas desde el origen del planeta tierra y lo va comparando con el de lo animales en algunos momentos, está escrito por varios autores en forma de diálogo, cada uno aporta unos puntos de vista diferentes. Me encantó y no pude dejar de leerlo hasta que lo finalicé.
Luego me apeteció leer algo más simple, literatura juvenil creo y elegí un libro que recientemente le habían regalado a Pedro. El libro: "Una buena idea" de Antonio Álamo, trata la historia de un adolescente con una vida familiar algo extraña y problemática, con un final que no me esperaba, me gustó.
Tras estos libros decidí que era el momento de leer algo relacionado con mi profesión y elegí el libro que en navidades me regaló Pedro: "A los tres años se investiga" de Tonucci, es un libro muy pedagógico que me dió muchas ideas para trabajar con los niños, y sobre todo de organización espacial de mi clase y de mis funciones. Lo volveré a releer para el inicio de curso.
El cuarto libro, magnífico y que me encantó. Es un libro que recomiendo a todo el mundo, y que por supuesto voy a volver a leer es "Seda" de Baricco. Una trama sencilla, unos personajes austeros y unos sucesos monótonos pero cautivador en su conjunto.
Tras terminarlo venía muy bien leer otro juvenil, y elegí "Fraenze" de Peter Härtling. Bueno, estuvo bien para el momento: un par de días de playa.
Entonces me apetecía cambiar de estilo, y me decidí por leer un libro de intriga, y que mejor libro que "Asesinato en el Orient Express" de Agatha Christie. Este libro me ha encantado, me hizo pensar numerosas tramas y posibilidades de desenlace, pero jamás me imaginé el final. Quiero seguir leyendo más libros de esta autora.
Luego me enfrenté a uno de esos libros que mucha gente ha leído, un clásico de la literatura fantástica: "Viaje al centro de la tierra" de Julio Verne. Nunca pensé que ese libro sería tan estupendo, me ha intrigado mucho y desde luego es bastante ficticio, pero me alegro de haberlo leído. Me quedan muchos clásicos como éste.
Ahora ya termina el verano y estoy leyendo nuevamente un libro relacionado con mi profesión: "la televisión en la mirada de los niños" a ver que tal.
El gusto por la lectura me lo está dando Pedro, o tal vez me pique con él, porque sabe tanto de libros y yo tampoco que me animo a leer. Además me conoce muy bien, y según le voy diciendo lo que me apetece leer me dice libros que voy seleccionando y leyendo.
