Laura 3 años, entra a clase el jueves y me comenta:
- Laura: Oye Seño Bea has visto que montón de Brujas.
- Bea: No cariño, en el colegio no hay Brujas, aquí venimos a jugar y divertirnos.
- Laura: Si hay muchas Brujas grandes uhh! que miedo.
- Bea: Que no Laura, no tengas miedo en el cole porque no hay Brujas.
- Laura señala a la ventana y dice: ¡Sí mira muchas Brujas grandes!.
El colegio está rodeado de grúas y aún me cuesta entender a mis niñas/os que están constantemente adquiriendo vocabulario y perfeccionándolo.
23 septiembre, 2007
18 septiembre, 2007
Mi nuevo centro
El nuevo curso me tiene absorvida, y eso me encanta. Me ha tocado un colegio nuevo, es fantástico y está muy bien, bueno tiene sus fallitos como todos, pero eso ya son manías en las que me fijo y suelo contar.
La ilusión de entrar nuevamente en un centro de nueva apertura, donde sólo vamos a ser 9 clases de infantil (5 de 3 años y 4 de 4 años) es algo que me gusta. Vamos a comenzar desde cero en muchos aspectos pero siendo al mismo tiempo un reducido número de maestras, que estoy segura vamos a trabajar duro para lograr nuestros objetivos.
Toda la plantilla hemos llegado este año por primera vez, excepto la directora y un compañero que estrenaron el centro el año pasado. Algunas ya son definitivas, otras como yo somos provisionales y también hay funcionarias en prácticas.
El centro está medio entregado, ya que solo funciona la zona de infantil. La destinada a primaria está casi terminada.
Las clases de infantil se encuentran en hilera de 12 unidades, que separan la zona de primaria con la de infantil que tiene un patio único para la misma. También tenemos aula de psicomotricidad, y como este año hay 3 clases vacías las usamos de biblioteca de infantil, sala de vídeo y zona de almacenamiento.
Como podéis ver en la foto tengo que recorrer un largo camino para llegar a mi clase.
Las clases han nacido pequeñitas, claro que es normal teniendo en cuenta que los arquitectos no consultan al profesorado para conocer las verdaderas necesidades que se requieren en las clases de infantil.
De esta manera las clases solo poseen una pared que está ocupada por el corcho y la pizarra, las tres paredes restantes están anuladas por grandes ventanales y la zona del cuanto de baño.
En infantil las paredes son necesarias, pues pegamos en ella los trabajos de los niños, pegamos posters de la temática trabajada, etc.
Los baños son a la altura de los niños, tienen dos inodoros y dos lavabos, los asignaré por género para que no haya muchas discusiones. Para colmó han colocado dentro de la clase otro lavabo.
La puerta de cristal que véis en la foto de entrada al cuarto de baño la hemos quitado casi todas las maestras, ya que anula la puerta de acceso a la clase por el patio pequeño y porque en 3 años normalmente estaré siempre dentro del baño o a medias para visualizar a todos los niños/as de un vistazo, con lo que es una fuente que anula la movilidad y un pilla-dedos.
En fin, este es mi centro que actualmente se encuentra en medio de la nada, rodeado por multitud de grúas y camiones de construcción, ya que se ha hecho el colegio y ahora están haciendo las viviendas a su alrededor.
La ilusión de entrar nuevamente en un centro de nueva apertura, donde sólo vamos a ser 9 clases de infantil (5 de 3 años y 4 de 4 años) es algo que me gusta. Vamos a comenzar desde cero en muchos aspectos pero siendo al mismo tiempo un reducido número de maestras, que estoy segura vamos a trabajar duro para lograr nuestros objetivos.
Toda la plantilla hemos llegado este año por primera vez, excepto la directora y un compañero que estrenaron el centro el año pasado. Algunas ya son definitivas, otras como yo somos provisionales y también hay funcionarias en prácticas.
El centro está medio entregado, ya que solo funciona la zona de infantil. La destinada a primaria está casi terminada.
Las clases de infantil se encuentran en hilera de 12 unidades, que separan la zona de primaria con la de infantil que tiene un patio único para la misma. También tenemos aula de psicomotricidad, y como este año hay 3 clases vacías las usamos de biblioteca de infantil, sala de vídeo y zona de almacenamiento.
Como podéis ver en la foto tengo que recorrer un largo camino para llegar a mi clase.
Las clases han nacido pequeñitas, claro que es normal teniendo en cuenta que los arquitectos no consultan al profesorado para conocer las verdaderas necesidades que se requieren en las clases de infantil.
De esta manera las clases solo poseen una pared que está ocupada por el corcho y la pizarra, las tres paredes restantes están anuladas por grandes ventanales y la zona del cuanto de baño.
En infantil las paredes son necesarias, pues pegamos en ella los trabajos de los niños, pegamos posters de la temática trabajada, etc.
Los baños son a la altura de los niños, tienen dos inodoros y dos lavabos, los asignaré por género para que no haya muchas discusiones. Para colmó han colocado dentro de la clase otro lavabo.
La puerta de cristal que véis en la foto de entrada al cuarto de baño la hemos quitado casi todas las maestras, ya que anula la puerta de acceso a la clase por el patio pequeño y porque en 3 años normalmente estaré siempre dentro del baño o a medias para visualizar a todos los niños/as de un vistazo, con lo que es una fuente que anula la movilidad y un pilla-dedos.
En fin, este es mi centro que actualmente se encuentra en medio de la nada, rodeado por multitud de grúas y camiones de construcción, ya que se ha hecho el colegio y ahora están haciendo las viviendas a su alrededor.
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