Después de todo un mes de baja, encerrada en casa por un molesto esgince de tobillo, la pasada semana volví al colegio.
La maestra de apoyo (Mª José) que ha estado todo este tiempo en mi clase ha realizado un trabajo fantástico, y vuelvo a clase con la sensación de no haberme marchado.
Mª José se ha pasado todo el mes recordándole a mis niños/as de 3 añitos que Bea era su maestra, que estaba malita del pie y que pronto volvería.
He vuelto y todos me han recibido con entusiasmo, me han abrazado, preguntado cosillas de mi enfermedad, me han contado lo que han hecho en clase, etc.
Además me llevé a clase el material de mi baja para explicarles lo sucedido: les llevé las mulestas y andé con ellas, les mostré la tobillera que debo usar (no es un calcetín pues se salen los dedos me dijeron), les enseñé la radiografía que me hicieron del pie. En fin un rato bastante entretenido ya que todos/as estaban muy atentos.
Mª José además ha estado trabajando según mis indicación (hablábamos a menudo por teléfono). La estructura de clase que le pedí, las rutinas que a mí me gusta seguir, etc.
De manera que los niños no se han olvidado de mí y además están organizados para trabajar por rincones como me gusta, ¡esto es fantástico!.
07 noviembre, 2007
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Bienvenida seas tras tu convalecencia. Esperamos que hayas cargado pilas. Un saludo.
ResponderEliminar¡Qué felicidad que tus alumnos se acuerden de ti! A la edad en que yo los encuentro, se han hecho distantes y más bien fríos en el trati con los profesores. Cuando alguno me saluda con afecto es una sorpresa. Son los menos, pero alguno hay. Tantos años de educación y trasiego de profesores hacen que se distancien de ti. Además de la edad tan especial que es la adolescencia.
ResponderEliminarGracias Antonio, ya era hora de recuperarme, aunque aún estoy con la rehabilitación. Las pilas si que las tengo puesta, y desde luego me hacen falta porque en el colegio me esperaban para darme tarea, y yo encantada.
ResponderEliminarPues si joselu, una alegría de niños/as que te abrazan casi todos los días y que te dan besos cuando les apetece.
Saludos